El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, vivieron en carne propia los últimos minutos de vida de la princesa Diana cuando falleció tras ser perseguida por unos Paparazzis en Paris en 1997.
La pareja se encontraba en un evento de caridad en Nueva York, y a la salida, junto a la madre de Meghan, fueron perseguidos por más de dos horas por media docena de vehículos con las ventanas tapadas.
A través de un comunicado, los esposos informaron que la persecución «resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de la policía de Nueva York». Llamaron al incidente «casi catastrófico».
La policía de Nueva York no hizo de momento comentarios para describir o corroborar la declaración de la pareja de la realeza sobre el incidente.
«Si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie», dijo la pareja en un comunicado.
La seguridad de Enrique y Meghan ha sido un asunto controversial desde que el gobierno británico les retiró su protección cuando se mudaron a California en 2020 y figura en tres de sus casos legales contra el gobierno y la prensa sensacionalista.
La persecución ocurrió el mismo día en que un abogado de Enrique argumentó en un tribunal de Londres que debería poder impugnar una decisión del gobierno que le niega el derecho a pagar a la policía por su propia seguridad en el Reino Unido.
Enrique argumenta que su seguridad se vio «comprometida debido a la ausencia de protección policial» durante una breve visita al Reino Unido en julio de 2021, cuando su automóvil fue perseguido por fotógrafos cuando salía de un evento benéfico.
La pareja ha dicho que financiaron su propia seguridad después de que el expresidente Donald Trump dijera que el gobierno de Estados Unidos no pagaría para protegerlos.
Se recuerda que la madre de Harry, la princesa Diana, murió en un accidente automovilístico en 1997 mientras los paparazzi la perseguían en París.
AP